CAPÍTULO XXIV
¡RÁPIDO,
RÁPIDO!
¿Os ha
gustado la canción del Burro Perico? ¿La conocíais vosotros, vuestros padres o
abuelos?, jejeje
Habéis
sido rapidísimos contestando, así que los extraños no nos habrán sacado mucha
ventaja.
Iremos
hasta Ubrique y si ya no están allí marcharemos rápidamente hacia Gibraltar.
Y por supuesto,
no dejaremos de mirar por todos los bosques por los que pasemos para ver si
encontramos algún hada.
Llamamos a
la concha de Snail y le dijimos:
- El pueblo
famoso por sus trabajos en cuero se llama Ubrique y en Gibraltar hay monos, así
que debemos ir a uno de esos dos lugares.
Desde el
interior salió la ya conocida voz nasal:
- Tomar la
AP-7 dirección Marbella, después tomar la A-397. Rapidito
No dijo
nada más, así que arrancamos y nos dirigimos hacia donde nos había indicado.
No
tardamos nada en llegar a Marbella, durante nuestro trayecto vimos huertos en
los aún se podían ver algunos de los cultivos que antiguamente dieron fama de
fértil a esta ciudad, había higueras, caña de azúcar y moreras, estas últimas
supusimos que las utilizaron para el cultivo de… Seguro
que muchos de vosotros sabéis qué es una morera y quién se come sus hojas,
puede que incluso en el cole hayáis cogido hojas de morera para…
Actualmente
es uno de los principales lugares turísticos de Andalucía, aunque no podíamos
entretenernos sí pasar despacio y echar un vistazo, parecía un lugar muy bonito,
vimos su muralla morisca, su puente romano y un puerto lleno de barcos que no
eran pesqueros, eran yates enormes, puede que este puerto de Marbella sea
famoso, pero no pudimos parar ni a mirar su nombre porque escuchamos a Holmes
refunfuñar algo dentro de la concha y antes de que saliese, aceleramos en
dirección a Ronda
(Pero nos quedamos con las ganas de
saber el nombre de ese puerto,
si lo averiguáis, por favor, decírnoslo).
(¿Qué río sería? ¿Qué altura tendría
ese puente?).
Por un letrero supimos que el lugar se llamaba Ronda y al lado del “puentecito” había un cartel informativo, gracias al cual supimos que había muchas cosas que ver y disfrutar: plazas, jardines, unos baños árabes, palacios, una plaza de toros, un paseo por los acantilados,…
Nos
preguntamos si serían todos los acantilados tan altos como este puente y
decidimos hacer un recorrido rápido por el paseo, sin posarnos de sidecar.
Antes de
llegar nos encontramos con un montón de gente paseando por el centro de la
ciudad que iban vestidos con ropajes muy raros, parecían antiguos, preguntamos
a una mujer sobre su vestuario y nos dijo: “Estamos celebrando la ronda, por eso
vamos vestidos de románticos” y continuó paseando sin darnos más explicaciones.
¿Qué será
eso de la ronda? ¿Será una fiesta? ¿Habrá alguna fiesta
en Ronda que se llame ronda, en la que los vecinos vayan vestidos de
románticos?, parece un trabalenguas, jiji.
No
quisimos parar más porque seguro que Snail asomaría a refunfuñar, además aún
queríamos acercarnos a los acantilados y…
¡Vaya que si eran altos!
¡Qué vértigo
daba asomarse en alguno de los miradores que había!
En nuestro
recorrido nos encontramos con La Casa del Rey Moro y dentro de ella había una
mina, pero no una de carbón como las que hay por Asturias, era de
agua.
Como nos
quedaba poco agua en el botijo, pensamos que no sería mala idea entrar en ella
y rellenarlo, picamos en la concha de Snail y le dijimos:
- Sr. Snail,
vamos a detenernos unos segundos para rellenar el botijo.
- Vale –
contesto – pero solo unos segundos, que tenemos mucha prisa
Aparcamos
y entramos.
Para llegar a ella había que bajar unos cuantos escalones, lo que
comenzamos a hacer con rapidez, pero no tardamos mucho en darnos cuenta de que la
escalera era más larga de lo que parecía, los escalones no se acababan nunca,
comenzamos a ir más despacio porque nos estábamos agotando. Por fin llegamos al
final, al río, era un lugar precioso, mereció la pena bajar, ¡Pero teníamos que volver a subir!, buffff, llenamos
el botijo y mientras recobrábamos el aliento para subir, aprovechamos para leer
la historia y la leyenda sobre esta mina de agua.
Como
vosotros nos habéis contado muchas cosas, en esta ocasión os las vamos a contar
nosotros:
1º.- La
historia dice que la mina fue construida por los musulmanes en el siglo XIV y
gracias a una gigantesca noria desde ella subían el agua a la ciudad, siendo su
principal fuente de agua.
2º.- La
leyenda dice que un rey musulmán, llamado Abomelic, mandó construir esta mina
para que su hija pudiera bajar al río a bañarse, fue diseñada por un arquitecto
francés, Jean-Claude Nicolás Forestier, y la construyeron los sirvientes del
rey escavando un escalón por día durante todo un año, hasta que la finalizaron.
A nosotros
nos gustó más la leyenda, pero la historia también era interesante.
¡Qué
despistados somos!
Nos
olvidamos de deciros algo sobre la escalera, pero seguro que vosotros ya lo
sabéis,
¿Cuántos escalones tiene?
Empezamos
a subir, cuando al fin llegamos arriba, había pasado más tiempo del
que habíamos previsto, Snail estaría impaciente por nuestra tardanza, pero
cuando llegamos al sidecar…
- ¡No está
Holmes!
- ¡Dónde se
habrá metido!
Vimos que
en el sidecar había una nota, la leímos:
"Como estabais
tardando mucho en volver y me estaba axfisiando, me he ido con unos chicos que
se dirigían hacia Grazalema, a ver si está lloviendo allí y refresco un poco,
no tardéis en llegar"
- ¡Se ha ido
a Grazalema a ver si está lloviendo!
¿Le
habrá sentado mal el calor o será verdad que en Grazalema llueve?
Arrancamos
inmediatamente.
¡Teníamos
que reunirnos con Snail!
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