15 de diciembre de 2020

EL CLUB DE LA LECTURA - NUEVA ACTIVIDAD

TRABALENGUAS Y CLUB DE LECTURA 

Pulpi está tan contento con la llegada de las vacaciones que está ideando una pillería.

¿Sabéis lo que es un trabalenguas?

Pues es una palabra o locución difícil de pronunciar, en especial cuando sirve de juego para hacer que alguien se equivoque.

Este es un ejemplo:

Papá Noel corre y corre en el carro, agarra el gorro y corre,

 que si no corre y agarra el gorro, Papa Noel corre sin gorro.

¿Conocéis vosotros algún trabalenguas?

Pues Pulpi quiere proponeros que se lo enviéis a su email.

(A ver si alguno manda una foto o un vídeo suyo diciéndolo mientras se come un polvorón o algún otro dulce típico, ¡cuidado no os atragantéis!).

Además como llegan las vacaciones y sabe que vais a tener tiempo libre, quiere proponernos una nueva lectura para estos días:

"BARBA FLAMENCO Y EL RECORTADOR DE CUENTOS"

(cuentosparadormir.com by cuentopía)


A ver si os gusta este cuento, además si después de leerlo sois capaz de responder a estas dos preguntas, tendréis dos palabras más del "GRAN CRUCIGRAMA DE LAS LECTURAS":

PALABRA 3: ¿Cuál es el nombre de la cueva donde se las tendrán que ver, con la capitana pirata, los papas que recorten los cuentos a sus hijos?

PALABRA 4: ¿Cuál es el nombre de la capitana pirata que engañó al capitán pirata Barba Flamenco para atraparlo?.

A LA VUELTA DE LAS VACACIONES HAREMOS LA VOTACIÓN PARA VER QUIÉN GANA EL CONCURSO "LA PALABRA MÁS RARA"

Y PARA TERMINAR....


1 de diciembre de 2020

ACTIVIDAD Nº 2



¿Sabéis qué es un diccionario?

Es un libro en el que están todas las palabras de un idioma, por orden alfabético y con sus definiciones.

Dentro del diccionario de nuestro idioma hay palabras que todos conocemos, pero también las hay muy extrañas.

Nos hemos propuesto encontrar la palabra más rara de nuestro idioma, para lo que hemos decidido organizar el concurso:


A ver quién de vosotros es capaz de encontrarla, la que más rara os parezca  se la mandáis a Pulpi (pulpi@baudilioarce.com), poniendo su definición. Entre todas las que enviéis haremos una votación y la que gane será proclamada:

 

(Tenéis de plazo hasta el 20 de diciembre de 2020)





24 de noviembre de 2020

NUEVA ACTIVIDAD

ACTIVIDAD: “CLUB DE LA LECTURA”

A Pulpi se le ha ocurrido proponernos leer, a lo largo de este curso, algunos cuentos cortos, fábulas, poesías, leyendas… irá diciendo los títulos.

También hará unas preguntas sobre las lecturas para que con las respuestas podamos ir rellenando el:

                 “GRAN CRUCIGRAMA DE LAS LECTURAS”                     

 ¿Os parece buena idea?

 Este es el crucigrama en blanco para que podáis ir rellenándolo.

(Pulpi os lo puede mandar a vuestro correo)

 Y la primera lectura que propone es:

 LAS AVENTURAS DE UN ENEMIGO DE HALLOWEEN

Cuento recogido de: https://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/aventuras-de-un-enemigo-de-halloween


 

LAS DOS PRIMERAS PALABRAS PARA EL CRUCIGRAMA SON:

PALABRA 1: ¿De qué fiesta es enemigo el Ratoncito Pérez?

PALABRA 2:  ¿Qué animales llevó el Ratoncito Pérez para que se comieran las golosinas?

¡ÁNIMO Y A LEER!


22 de octubre de 2020

PASAPORTE DE BIBLIOTECA 2020-2021

¡ESTAMOS DE VUELTA! 

Estamos de vuelta y queremos empezar uniéndonos a la celebración, que se hace todos los años el día 24 de octubre, del “Día Internacional de las Bibliotecas Escolares”

 

Para celebrarlo con vosotros hemos pensado proponeros la "Primera Actividad para el Pasaporte de Biblioteca 2020-2021".

 

Antes de empezar, os informamos que todos los que queráis participar podéis solicitar el pasaporte a Pulpi enviándole un email a:

pulpi@baudilioarce.com

 

Debéis indicar vuestro nombre y curso, Pulpi os enviará, a vuelta de correo, vuestro pasaporte virtual para este curso y después os irá enviado las etiquetas de las actividades que vayáis haciendo.

 

¿Os animáis a participar?

 

   1º ACTIVIDAD 

DEL PASAPORTE DE BIBLIOTECA

 

"Adivina el personaje"

 

¿Seréis capaces de adivinar el nombre de esta persona con estas 8 pistas?

 

Pistas:

 

1.  Era español.

2.  Nació hace 100 años.

3.  Fue miembro de la Real Academia Española (RAE).

4.     Fue escritor.

5.  Recibió, entre otros galardones, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

6.     Le gustaban mucho los pájaros y en muchos de sus libros mencionó avutardas, grajillas, perdices, mochuelos.....

7.  Escribió muchas novelas, relatos, artículos y algunos cuentos para niños, como por ejemplo "Tres pájaros de cuenta".

8.  Si hacéis este puzle veréis una imagen suya con una de sus célebres frases, para hacerlo debéis entrar en esta dirección de internet:

 

https://puzzel.org/es/jigsaw/play?p=-MK9XDf8c8sLzwBcARrf

 

 

¿Adivinasteis de quién se trata?

 

Si lo habéis descubierto enviar un email con la solución a:

 

pulpi@baudilioarce.com

 

¡¡¡No olvidéis poner vuestro nombre y curso!!!

 


18 de junio de 2020

EL MISTERIO DE LA ÚLTIMA PIEZA - ÚLTIMO CAPÍTULO

ÚLTIMO CAPÍTULO

¡POR FIN!

Los estábamos viendo, estaban a punto de entrar en el pueblo, pasamos por debajo de un enorme letrero que decía:

Bienvenidos a Moguer, lugar donde nació el famoso escritor, Premio Nobel de Literatura, Juan Ramón Jiménez y en el que se inspiró para escribir su famoso libro “Platero y yo”.

No nos lo podíamos creer, estábamos en Moguer, el pueblo de Platero y a punto de “coger” a los extraños que se habían llevado lqa pieza de nuestro Platero-Puzle, ¡qué coincidencia!.

Llegamos a una plaza y allí estaban ellos,  ¡los extraños!, estaban contemplando…

Pero…
¡Qué era lo que estábamos viendo!

Parados mirando detenidamente una estatua de Platero, estaban un burrito de lo más elegante, con corbata, sombrero, un espantamoscas y unas alforjas cargadísimas de mazapanes, quesos, harina de maíz... y subido en él, a la sombra de una minisombrilla de papel, iba un ratón que se estaba zampando un trozo de queso.

¡Nuestros extraños eran un burro y un ratón!

Rápidamente los abordamos, les contamos que habíamos ido siguiéndolos desde Asturias.

El burrito dijo:

- Asturias, que lugar más fantástico, nos lo hemos pasado muy bien allí y que ricos los tortos, hemos traído un saco de harina de maíz para hacérselos a nuestros amigos. 

¡La harina era para hacer tortos! 

- El burrito continuó diciendo:

- Estuvimos en Oviedo viendo un burro-puzle, que supusimos era en honor de mi bisabuelo.

- ¿Su bisabuelo?

- Sí, soy Platerito, el biznieto del famoso burrito Platero y ese glotón que va sobre mi es Cheese.

- Precisamente una pieza de ese puzle que vieron en Oviedo es lo que andamos buscando – dijo Snail - por eso les estábamos buscando.

- ¿Una pieza del puzle? ¿Qué tiene que ver con nosotros?

- Ha desaparecido y pensábamos que ustedes podían tenerla.

En ese preciso instante Platerito giró su cabeza hacía Cheese, que soltó su queso con cara de susto:


- Cuando cogiste el papel que había en el suelo, al lado de puzle, te dije que tal vez era algo importante, pero como siempre te tienes que salir con la tuya no me hiciste caso, lo cogiste y te hiciste esa sombrillita de la que llevas presumiendo desde que salimos de Oviedo.

Cheese nos miró con cara de susto y pena:

- Lo siento mucho, no sabía que era  una pieza del puzle, la vi en el suelo y como sabía que nos esperaba un largo viaje en el que pasaríamos mucho calor, la cogí para hacerme esta sombrilla, les pido mil disculpas.

- Con las disculpas no es suficiente – dijo Platerito – les hemos ocasionado muchas molestias y ya que la pieza no va a poder ser recuperada, para compensarles, les invitaremos a pasar sus vacaciones con nosotros, les enseñaremos Moguer,  les contaremos historias de mi bisabuelo y les daremos a probar nuestra famosas quesadillas de Santa Clara, que es un dulce maravilloso, que es lo único que he echado de menos durante todo este viaje, aunque he podido degustar otros muy ricos que hemos ido encontrando por los lugares que hemos conocido. ¿Les parece bien? 

¡Nos pareció genial!

Aceptamos encantados, nos quedaríamos en Moguer a pasar unos días antes de emprender el regreso a Asturias.

El misterio de la última pieza ya estaba resuelto, aunque no la pudíésemos recuperar, tal vez como recuerdo de esta aventura nos llevemos la sombrillita de Cheese para ponerla en el cole, jijiji.
GRACIAS, GRACIAS Y MIL GRACIAS A TODOS
LOS QUE NOS HABÉIS AYUDADO A VIVIR ESTA AVENTURA, 
ESPERAMOS QUE HAYÁIS DISFRUTADO TANTO COMO NOSOTROS.


EN EL FUTURO, SI VOLVEMOS A NECESITAR
 LOS SERVICIOS DE SNAIL HOLMES,
 PARA RESOLVER ALGÚN OTRO MISTERIO,
 OS AVISAREMOS



16 de junio de 2020

ULTIMA PALABRA DEL CRUCIGRAMA DE PLATERO Y YO

Y LA ÚLTIMA PALABRA DEL CRUCIGRAMA ES...



Ya casi hemos completado el crucigrama de "Platero y yo", solo nos queda la palabra número 16, que es...


¿Qué flor había alrededor de la tumba de Platero? 

15 de junio de 2020

EL MISTERIO DE LA ÚLTIMA PIEZA - CAPÍTULO XXV


CAPÍTULO XXV

¡QUÉ CERCA!

Como siempre, nos estáis ayudando mucho y enseñando infinidad de cosas.

La guarnicionería es el arte de trabajar el cuero, pues en Ubrique lo hacen muy, pero que muy bien. Y este pueblo también tiene sus leyendas, una de ellas “La leyenda de las tres cruces”, esperemos que la última no se caiga nunca.

Qué ricos están los cubiletes con su cabello de ángel y todo lo demás, ¡Menos mal que no nos los comieron los monos!

Ya nos parecía que un espantamoscas tenía que servir precisamente para espantar moscas, lo que no sabíamos era que era para los caballos y que lo llevan puesto en su cabeza para que no les molesten esos insectos.

Lo que vimos no era un hada, que pena, tampoco un colibrí, era un martín pescador, cuando vayamos al río tenemos que fijarnos a ver si somos capaces de ver alguno, porque son preciosos.

¡El Peñón de Gibraltar es de Gran Bretaña!, claro, por eso tuvimos que cruzar una frontera y hablaban en inglés.


Y gracias a vosotros sabemos que las marismas del Guadalquivir están en el Parque Nacional de Doñana, pues allá vamos.


Sospechábamos que estábamos muy cerca de los extraños, teníamos que localizar al sapo Mariano, así que íbamos a ir sin parar hasta el  Parque Nacional de Doñana,

Decidimos ir por la costa fijándonos en las furgonetas que estaban aparcadas, por si  la rana Lola y los extraños decidían parar en alguna playa antes de llegar a Doñana.

Llevábamos un buen rato cuando apareció ante nosotros un letrero que decía “La Tacita de Plata”, ¿Qué sería esa tacita?, decidimos entrar en la ciudad que había allí mismo para echar un vistazo rápido a esa tacita, debía de ser muy curiosa cuando la anunciaban con aquel cartel tan grande. Recorrimos varias calles y descubrimos que aquel lugar estaba lleno de rincones preciosos, pasamos por delante de una catedral y un teatro, pero ni rastro de la taza.

Al dar la vuelta a usa esquina encontramos una plaza una chirigota que estaba ensayando y estaban montando tal algarabía que Snail salió disparado de su concha:

- ¿Qué ocurre? ¿Estamos en otra fiesta de surferos?

- No Sr. Snail, es que está ensayando aquí una chirigota.

- ¿Una chirigota? 

(¿Vosotros a que sí sabéis lo que es una chirigota?)

- Si, pero ya nos vamos

Volvió a meterse en su concha y salimos disparados de aquella ciudad, eso sí, sin haber encontrado la tacita.

(¿Alguno de vosotros ha visto la tacita o era otra cosa lo que anunciaba el letrero?)


No podíamos detenernos hasta localizar el río Guadalquivir, una vez allí buscaríamos las marismas, aunque no sabíamos lo que es una marisma.

 (¿Vosotros lo sabéis?)

Después de una hora sin parar, vimos el cartel que anunciaba que habíamos llegado al río Guadalquivir, continuamos un rato hasta que vimos una especie de laberinto.

  No sabíamos si eso eran las marismas, pero localizar al sapo Mariano sería lo mismo que buscar una aguja en un pajar, buffff, quizás si nos acercábamos hasta ellas encontrásemos algún sapo al que preguntar y así lo hicimos, pero lo que encontramos no fue precisamente un sapo…

- ¡Snail, mire lo que hay ahí! – gritamos a la vez –

Holmes asomó su cabeza y dijo:

- ¡Un crocodylus niloticus!, ¡Cómo es posible!

(¿Un qué? ¿Tenéis idea de lo es un crocodylus niloticus?)

Snail se acercó a él sin esperarnos y rápidamente entabló conversación:

- Buenos días, es sorprendente ver un ejemplar de su especie.

- Si, la verdad,  estoy totalmente fuera de mi hábitat.

- ¿Y por qué está aquí?

- Es una larga historia, pero se la contaré. Yo vivía en el río Nilo con mi familia, un día llegaron por allí unos hombres, con una red que llevaba me cogieron, me metieron en una caja y me llevaron a un camión, unos días después me llevaron a una casa, donde vivía una familia, y me metieron en una especie de urna de cristal.

- ¿Para qué? – preguntamos-

- Pues no lo sé, la familia me cuidaba, me daban de comer y limpiaban mi “casa”, pero, a parte de eso, lo único que hacían era asomarse de vez en cuando al cristal para verme, alguna vez cuando estaba tranquilamente durmiendo la siesta daban golpecitos en el cristal hasta que me despertaban, después se iban.

- ¿Golpecitos en el cristal?

- Si, debía ser para despertarme, pero no sabes ustedes lo molestos que son esos golpecitos, dentro de la urna resuenan como truenos.

-¿Y cómo es que ya no está con esa familia?

- Según fue pasando el tiempo fui creciendo y la “casa” me quedaba pequeña, así que un día me sacaron y llevaron hasta un río cercano, me soltaron en él, se fueron y no los he vuelto a ver.

- ¿Qué raro?

- Espere varios días, como no volvieron decidí ir nadando río abajo para ver si puedo volver al Nilo con mi familia.

- Es un trayecto muy largo.

- Lo sé, pero soy muy fuerte y nadaré hasta llegar, aunque estoy un poco perdido en este laberinto de marisma, ya he dado mil vueltas, no tengo claro hacía dónde seguir.

Snail se quedó unos segundos pensativo, al cabo de  un rato dijo:

- Le voy a dar unas indicaciones para que pueda seguir su camino, pero antes quiero preguntarle algo.

- Dígame

- En su recorrido por estas marismas no se habrá encontrado con un sapo llamado Mariano.

- Si, vive cerca de aquí, en aquel islote que ven allí.

- Muchas gracias, no sabe lo que nos ha ayudado, ahora le ayudaremos nosotros.

Con la voz nasal que ya habíamos escuchado varias veces en nuestro viaje Snail dijo:

- Para llegar a su destino, debe seguir río abajo hasta llegar al mar, sabrá que ha llegado porque el agua será salada, nade en línea recta hasta llegar al continente africano, después vaya hacia la izquierda siguiendo la costa, tardará unos cuantos días, porqué el recorrido es largo, hasta que encuentre la desembocadura de un gran río, sabrá que es un río porque el agua será dulce, habrá llegado al Nilo, después solo tendrá que subir nadando por él hasta encontrar a su familia.

- Muchísimas gracias, han sido muy amables, además les agradezco mucho que se hayan parado a hablar conmigo, no sé por qué todas las personas con las que me he encontrado en este viaje han salido corriendo al verme.

(¿Por qué saldría corriendo la gente al verlo?)

Sin decir nada más se zambullo y desapareció río abajo.

Nosotros nos fuimos al islote que nos había indicado y allí tomando el sol tranquilamente estaba un sapo.

- Hola señor, ¿es usted el sapo Mariano?

- Si, ¿Quiénes son ustedes?

- Verá estamos buscando a la rana Lola y nos han dicho que iba a venir a verlo para traerle una invitación para la boda de la rana Ramona.

- Efectivamente, ha estado aquí hace un rato, pero ya se ha ido.

- ¡Otra vez llegábamos tarde! - exclamamos -

- ¿Podría decirnos hacía dónde ha ido?

- Si, hacía Huelva, en busca de playas para surfear, pero antes iba a acercar a su casa a unos amigos que viajaban con ella y que por lo visto son de  un pueblo cercano.
Gracias, muchas gracias.

Salimos como un cohete, no podían estar muy lejos, esta vez no se nos iban a escapar. No perdíamos detalle de la carretera y los lugares que íbamos cruzando cuando de repente vimos…
 
¡La furgoneta de la rana Lola circulando delante de nosotros!

Aceleramos cuanto pudimos, cuando llegamos a ella empezamos a tocar la bocina y a mover los brazos hasta que nos vio y se paró.

Allí estaba la rana Lola, posándose de su furgo y acercándose a nosotros.

- ¿Les ocurre algo? –dijo-

- Hola rana Lola, estamos buscando a unos extraños que nos han dicho que viajan con usted 

- ¿Están en la furgo’

- No

- ¡¡¡NO!!!

- No, acabo de posarlos.

- ¿Dónde?

- Pues allí mismo, en el último cruce que acabamos de pasar, era la entrada de la carretera a su pueblo, que es a donde iban.

Casi dejamos a la rana Lola con la palabra en la boca, giramos en redondo, y salimos como rayos.

Volvimos sobre nuestros pasos hasta llegar al cruce y nos metimos rápidamente por la carretera que nos había dicho.

Y a lo lejos vimos unas figuras que iban caminando tranquilamente.

¿Serán los extraños?


12 de junio de 2020

EL MISTERIO DE LA ÚLTIMA PIEZA- CAPÍTULO XV



CAPÍTULO XXV

QUE “MAJOS” LOS MONOS.

Estamos aprendiendo un montón de cosas en esta aventura, y la mayoría gracias a vosotros.

Tenemos que reconocer que la seda nos gusta, pero los gusanos que la fabrican nos dan un poco de…. Y cuando algún profe los trae al cole para que los veáis crecer, no nos acercamos ni a la caja, jijiji.

Puerto Banús, es el nombre del puerto que vimos en Málaga, pues si algún día tenemos un barco iremos a él, pero de momento estamos encantados con el sidecar.

100 m. de altura tiene el “puentecito” de Ronda, ¡cómo no iba a parecernos alto!

Y la Mina de agua tiene 365 escalones, tantos como días tiene un año, que fue lo que tardaron en construir la escalera, según la leyenda, con razón nos casamos tanto bajando  y subiendo.

Llegamos a Grazalema en un visto y  no visto y a la entrada del pueblo nos estaba esperando Snail, que estaba encantado con la lluvia que estaba cayendo, si no es porque vosotros nos lo habéis dicho, nunca hubiésemos pensado que este era uno de los pueblos donde más llueve de toda España, sin duda por eso esta todo tan verde, como en Asturias.

Como os imaginaréis, en cuanto Snail se subió al sidecar nos tuvimos que poner en marcha directamente hacia Ubrique, sin parar siquiera un minutito en Grazalema, aunque nos habría encantado porque parecía precioso, además nos estaba llegando un olor delicioso de una pastelería que se veía a unos metros, pero claro, cualquiera le decía a Holmes algo de parar.


Emprendimos la marcha, pero esta vez Snail no se metió inmediatamente en su concha, supusimos que sería porque estaba fresquito gracias a la lluvia, pero cuando apenas nos habíamos alejado unos metros nos dijo:

- Me imagino que os habréis quedado con las ganas de probar eso que olía tan bien en Grazalema.

¡Cómo lo sabría!

¿Acaso era capaz de averiguar nuestro pensamiento?

- La verdad es si que olía bien, pero sabemos que no podemos dar ventaja a los extraños o nunca encontraremos la pieza.

- Efectivamente

En ese momento sacó de su concha una bolsa con dulces en forma de cubilete y nos los mostró.

- No podía dejaros sin probar este delicioso dulce típico de Grazalema, cuando lleguemos y lo podáis probar ya veréis que exquisitez.

- Muchas gracias Sr. Holmes, estaremos encantados de probarlos, ahora nos daremos prisa en llegar a Ubrique para buscar a los extraños (Y para probar los cubiletes, que tenían una pinta estupenda, ¿De qué estarán hechos?, ¡qué ganas de hincarles el diente!)

Nunca habíamos ido tan rápido, llegamos a Ubrique en un visto y no visto, aparcamos dispuestos a degustar los cubiletes, pero Snail dijo:

- Lo primero es lo primero, hay que localizar a los extraños, vamos a preguntar en las tiendas de artesanía de cuero si los han visto.

“Nuestro gozo en  un pozo”, antes de disfrutar los dulces había que trabajar, así que nos pusimos a ello.

Encontramos dos guarnicionerías (¿Sabéis lo que es una guarnicionería?).

Entramos en la primera de ellas.

- Buenos días

- Buenos días señores,  ¿en qué puedo ayudarles?

- Verá, estamos buscando a unos extraños que se dirigían aquí para comprar un espantamoscas, ¿Los habrá visto?

- Aquí nos dedicamos a hacer bolsos, carteras, cinturones,… no tenemos espantamoscas, eso pueden encontrarlo en la otra guarnicionería, en ella es dónde trabajan más elementos para caballos.

- Muchas gracias, iremos a ella.

¿Elementos para caballos? ¿Qué tendrá que ver un caballo con un espantamoscas?. Nosotros creíamos que un espantamoscas era un aparato para alejar a las moscas y que no revoloteasen encima constantemente.
 
Entramos en la otra y preguntamos:

- Buenos días, ¿Tienen espantamoscas?

- Por supuesto, muy bonitos por cierto.


- Nos enseñó una vitrina en la que los tenía expuestos.

¿Esto es un espantamoscas? ¿Vosotros lo sabíais? ¿Para que servirá?

- Verá, estamos buscando a unos extraños que han venido a comprar un espantamoscas, no sabemos si ya habrán estado aquí o nos habremos adelantado, sólo sabemos que venía con prisa porque después querían ir a Gibraltar.

- Pues esta mañana solo he vendido un espantamoscas, unos visitantes lo compraron rápidamente y se fueron directamente a la carretera dirección sur, sin parar a visitar el pueblo, ni tan siquiera echaron un vistazo a la cruz  – el señor se quedó pensativo, como reflexionando y comentó – aunque realmente no se para que querían un espantamoscas para riendas de caballo, si no tenían caballo.

Aprovechamos el momento y nos fuimos, nosotros tampoco podíamos pararnos a visitar Ubrique, aunque quizás mientras comíamos un cubilete podríamos mirar “La Cruz”.

Snail dijo:

- Rápido al sidecar

- ¿Y el cubilete?

- Cuando lleguemos a Gibraltar

¡Hasta Gibraltar sin probarlos!, grrrr

- ¿Y no podemos echar un vistazo a ver la cruz? puede que sea muy interesante.

- No hay tiempo que perder, si queréis saber algo sobre la cruz investigar o que os lo cuenten vuestros amigos.

Pues ni cubilete, ni cruz, ni nada, a seguir ruta, puede que ya estuviésemos cerquísima de nuestra pieza de puzle, aunque lo que se dice cerca, cerca, lo que más cerca teníamos eran los cubiletes, ¡que rabia!.

En cuanto a lo de la cruz, puede que haya alguna leyenda sobre cruces en Ubrique, si la descubrís y os apetece,  podéis contárnosla.

Por supuesto, no teníamos pensado parar hasta llegar a Gibraltar (a los cubiletes), íbamos en dirección sur, el calor era sofocante y el trayecto que nos esperaba largo, pero no debíamos desfallecer.

Íbamos tan concentrados que cuando nos dimos cuenta estábamos dentro del Parque Natural de los Alcornocales, qué cantidad de árboles y de riachuelos; olía a laurel, había acebos, durillos, se escuchaban muchos pájaros.


Decidimos parar unos segundos junto a uno de los riachuelos para disfrutar de todo aquello y refrescarnos un poco.


Menudo lugar, seguro que aquí vivía algún hada y… 

¡Qué es eso!

De repente, ante nosotros, cruzó volando un ser muy pequeño, iba rapidísimo y tenía unos colores divinos, era azul-turquesa con destellos verdes metálicos.


Volvió a aparecer, se zambullo en el agua, salió y desapareció, todo en ello en unos segundos, no nos dio ni tiempo para verlo bien.

¿Sería un hada?

Nos quedamos un rato más allí por si volvía a aparecer, pero no lo volvimos a ver y no tuvimos más remedio que ponernos otra vez en marcha. Qué pena, nos habría encantado ver un hada.

¿Vosotros que pensáis que era? ¿Sería un hada?

Algún día volveremos a este Parque Natural con más tiempo y esperaremos lo que haga falta para volver a ver a ese ser, pero de momento teníamos que ir en busca de los monos.


Por fin estábamos ante una enorme piedra, bueno, mejor dicho ante un Peñón, para ser más exactos, el Peñón de Gibraltar. Nos encontramos con una frontera que tuvimos cruzar.

(¿Por qué habrá una frontera para pasar al Peñón?
¿Será que está en otro país?)

No tardamos mucho en ver a los monos, pero lo peor es que ellos tampoco tardaron mucho en vernos a nosotros, en cuanto Snail sacó la bolsa de los cubiletes, empezaron a aparecer monos por todas partes, nos dio la impresión de que querían apuntarse a nuestro festín de dulces, pero después de tanto viaje a la espera de zampárnoslos no estábamos dispuestos a compartirlos.

Casi se organiza allí una batalla, los monos tirando de un lado de nuestra bolsa y nosotros del otro, la gente que pasaba se reía y hacía comentarios en otro idioma (¿Pero es que aquí no hablan español?) y Snail parecía estar disfrutando de la escena. Menos mal que apareció un grupo de excursionistas que venían con sus bolsas del bocadillo y los monos en cuanto los vieron nos dejaron tranquilos y se fueron a por ellos.

En el suelo pudimos ver restos de bolsas rotas, seguro que no habíamos sido los primeros a los que habían intentado quitar sus bolsas, ni seguramente seríamos los últimos.


¡Qué “majos” los monos de Gibraltar!

Snail se había quedado mirando una de esas bolsas, se dirigió a nosotros:

- Mirad, aquí hay restos una bolsa de la guarnicionería de Ubrique donde los extraños compraron el espantamoscas, puede que hayan estado aquí y los monos también los “atacasen”, así que seguro que ya se habrán ido.
  
No dudamos ni un minuto en irnos de allí y en cuanto cruzamos la frontera y estuvimos “a salvo”,  nos comimos un cubilete y nos fuimos a buscar playas de surferos por Cádiz, que ya sabemos que lleva manteca, harina, azúcar, canela, cabello de ángel…

Decidimos ir por la costa, íbamos fijándonos en los aparcamientos de las playas por si veíamos la furgoneta de la Rana Lola. Después de pasar por varias playas circulábamos por una carretera en la que había furgonetas de surfistas aparcadas por todos lados, decidimos parar y preguntar a ver si alguien había visto a Lola, era la playa Zahara de los Atunes.

Había un “chiringuito” en el que parecía que se estaba celebrando una fiesta, había un montón de gente tomándose refrescos y bailando al son de la música que sonaba, nos acercamos  y entablamos conversación con el camarero.


- Hola, cuánta gente hay aquí disfrutando de esta fiesta.

- Aquí es fiesta todos los días – nos contestó muy sonriente -

- Vemos que también hay mucha gente haciendo surf

- Si, esta playa tiene muy buenas olas, por eso viene mucha gente a surfear

- Vendrán muchos a su chiringuito

- Sí, muchos

- ¿Y los conoce a todos?

- Claro

- Entonces, igual conoce a la Rana Lola

- ¡Por supuesto!, es muy divertida y una gran surfista

- ¿Sabrá dónde podríamos encontrarla?

- Se ha ido

- ¡Se ha ido!

- Si se fue con unos extraños que han venido a visitarla para traerle un recado de parte de una prima suya.

- ¿Un recado?

- Si, por lo visto su prima la rana Ramona se va a casar y le mandó por ellos la invitación para la boda.

- ¿Sabrá a dónde ha ido?

- A ver a su primo el sapo Mariano, porque además de la invitación para ella también traían otra para él, así que decidió acompañarlos a llevársela, subieron en su “furgo” y se largaron.

- ¿El sapo Mariano vive cerca de aquí?

- En las marismas del Guadalquivir en el Parque – dicho esto se fue a seguir atendiendo a los surfistas –

Snail se giró hacia nosotros y nos dijo:

- Pues ya lo habéis oído, tenemos que ir a las marismas.

De nuevo nos subimos al sidecar y arrancamos siguiendo la costa en busca de las marismas del Guadalquivir del Parque…

Pero... ¡qué parque!

Estamos a punto de encontrar a los extraños y resolver el enigma, pero volvemos a necesitar vuestra ayuda.


¿Sabéis el nombre del parque en el que están las marismas del Guadalquivir?