EL MISTERIO DE LA ÚLTIMA PIEZA - CAPÍTULO XX

CAPÍTULO XX

 ¿PERO NO ÍBAMOS A CÁDIZ?

Con las primeras luces del día nos pusimos en marcha hacia La Serena, no debía estar lejos, así que los extraños seguro que estaban cerca, pero no tardamos en hacer un descubrimiento que nos preocupó, un letrero que informaba que estábamos entrando en la “Mancomunidad de municipios La Serena”, ¿qué sería eso de mancomunidad?.

A lo mejor La Serena en lugar de ser un sitio concreto era una zona compuesta por muchos pueblos, en ese caso se complicaría nuestra búsqueda, pero no íbamos a desanimarnos, seguimos circulando (¿Qué pensáis vosotros que es una mancomunidad?).

A veces veíamos el río Guadiana, era como si fuese apareciendo y desapareciendo como por arte de magia (A lo mejor eso tiene algo que ver con el dicho popular que dice: “Eres como el Guadiana”, ¿Qué creéis?).

Seguimos hasta llegar a una ciudad llamada Don Benito, entramos y reducimos la velocidad, porque en las zonas urbanas hay que circular más despacio, eso nos permitió ver algo ¡IMPRESIONANTE!, en una de sus plazas había expuesta una calabaza, pensaréis que una calabaza no tiene nada de impresionante, pero esta era diferente, no es que fuese la de Cenicienta, aunque por su tamaño bien podría serlo, pero era ¡ENORME!, si hubiese algún concurso para buscar la calabaza más grande del mundo seguro que esta lo ganaba.

(A lo mejor se celebra aquí algún concurso de calabazas).

Si no tuviésemos tanta prisa podríamos haber parado a visitar el lugar, porque además de la calabaza vimos que había varios monumentos más, entre ellos un Anfiteatro que no parecía tan antiguo como los romanos que conocíamos (¿Será muy antiguo?.


Al salir aceleramos un poco a ver si pronto conseguimos localizar La Serena o por lo menos alguna quesería, cuando nos dimos cuenta…

¡Qué es eso!

¡Habremos cruzado toda España sin darnos cuenta y habremos llegado hasta el mar!

¡Menudo susto!

Nos encontramos con lo que parecía un mar, pero en realidad era un embalse, el Embalse de La Serena, era enorme, debía ser el mayor de España o de Europa (¿Lo será?), era tan grande que incluso tenía un cerro en su centro (¿Tendrá nombre el cerro?). Y lo mejor de todo, la zona que lo rodeaba estaba llena de pastizales y en ellos  pastaban centenares de ovejas de las que se obtiene La Torta de la Serena, no podíamos estar lejos de nuestro objetivo.

Avisamos a Snail, que seguía pasando la mayor parte del tiempo metido en su concha, porque a medida que avanzábamos el calor cada vez era más alto y ya sabíamos, porque nos lo dijisteis, que a los caracoles no les gusta el calor ¡ya veremos cómo se las apaña cuando lleguemos a las playas de Andalucía!.

Sentado a la orilla del pantano, mirando las ovejas había un señor, nos acercamos a él, le saludamos y comenzamos a charlar:

- Buenos días, vaya lugar más bonito, cuando lo vimos creíamos que habíamos llegado al mar.

- No andaban muy descaminados, es un mar interior que hace que esta sea la comarca con mayor número de Kilómetros de costa de agua dulce de España.

- Además parece que a su orilla hay algo de brisa, no me extraña que esté usted aquí sentado disfrutando de todo esto.

- Efectivamente aquí se está muy bien y me gusta mucho todo este paisaje, pero estoy trabajando.

- ¿Trabajando?

- Sí, soy pastor y estoy cuidando a las ovejas, con la ayuda de ese par de amigos – dijo mientras señalaba con la cabeza hacía detrás de nosotros –

Nos volvimos tranquilamente para ver a sus amigos, ¡eran tres perros más grandes que nuestro sidecar!, ellos sí que eran enormes más que el embalse y nos estaban mirando fijamente, si hacer ningún gesto y moviéndonos muy despacio nos volvimos a girar hacia el pastor, que al ver nuestra cara de susto dijo:

 - Tranquilos, no les van a hacer nada, son muy obedientes, mansos e inteligentes.

- ¡Pero es que son grandísimos!

- Si los machos de esa raza pueden llegar a pesar los 100 kg, pero son muy bonachones, a no ser que alguien ataque a su dueño o a las ovejas que estén cuidando, entonces pueden ser muy fieros.

(¿Sabéis la raza de estos perros que son tan grandes, que además de cuidar ganado también son buenos guardianes de fincas?)

Aunque confiábamos en lo que nos había dicho el pastor sobre sus “perritos”, nos dimos prisa en marchar, pero no sin antes preguntarle si nos podía  indicar dónde encontrar alguna quesería.

Señaló con su bastón mientras nos decía:

- Por esa zona encontrarán varias.

Le dimos las gracias y muy despacito nos acercamos a nuestro sidecar, nos subimos y salimos “disparados” como si fuésemos en un Fórmula I, no fuese que los “perritos” se enfadasen.

Según íbamos por la carretera vimos varias indicaciones hacía queserías, pero al fondo se veía una que estaba al pie de la carretera, así que decidimos  no desviarnos e ir a esa. No tardamos mucho en estar dentro, olía de  maravilla, La Torta de la Serena seguro que estaba tan rica como el queso de Zamora o la Torta del Casar, teníamos que probarla.

Una chica muy sonriente se dirigió hacia nosotros preguntándonos que deseábamos, nosotros sin duda le habríamos contestado que probar la Torta, pero como Snail estaba allí nos mantuvimos callados.

- Verá usted señorita, querríamos saber si habrán estado aquí hace poco dos extraños, uno de ellos especialmente interesado en su queso.

- Como no me den alguna pista más, por pasan extraños constantemente.

- Estos están realizando un viaje desde Oviedo, van en dirección a Andalucía, creemos que hacia alguna playa de Cádiz.

La chica se quedó pensativa unos minutos.

- Pues los únicos que se me ocurren son unos que compraron cinco tortas, estaban comentando algo de las playas de Cádiz, pero creí entender que iban hacia Málaga a visitar a unos amigos que por lo visto trabajan en un pueblo de allí como burro-taxis durante la temporada turística.

- Muchas gracias, nos ha servido de gran ayuda.

Dio media vuelta y se dirigió a la salida mientras decía:

- Daros prisa en probar este queso, que no tenemos tiempo que perder

Y  vaya que si fuimos rápido, antes de que hubiese salido por la puerta ya estábamos probándolo y antes de que hubiese llegado al sidecar ya habíamos comprado una Torta de la Serena para poder ir degustándola durante el viaje.

Pero... ¿Degustarla durante el viaje? ¿El viaje hacia dónde?

- ¿Sr Holmes, hacía dónde tendremos que ir?

- Habrá que averiguarlo

- ¿Y cómo lo haremos?

- Pues estudiando las pistas que nos ha dado esta chica.

Como en ocasiones anteriores comenzó a rellenar rulos a medida que iba diciendo:

1º.- Pensábamos que los extraños después de conseguir el queso irían a buscar a la Rana Lola, que estará surfeando por Cádiz.

2º.- La chica nos había dicho que van a visitar a unos amigos a un pueblo de la provincia de Málaga.

3º.- Que esos amigos trabajan durante la temporada turística en ese pueblo

4º.- Y que trabajan de Burros-taxis

- Con estas pistas sabemos que tenemos que ir hacia Málaga, así que hay que ir hacia el sur y además tenemos que averiguar el nombre de un pueblo turístico de allí, al que sea típico que vayan los turistas van a pasear en burro-taxi. No perdáis ni un minuto arranquemos en dirección sur, durante el trayecto habrá que ir haciendo indagaciones para descubrir el nombre de ese pueblo.

Sin más se metió en su concha

Arrancamos dirección sur, hacía Málaga, pero…

¿Alguien sabe que es un burro-taxi?

¿Y el nombre de algún pueblo de Málaga en el que sea típico que los turistas hagan rutas en Burro-taxi?

Como ya os imaginaréis, necesitamos vuestra ayuda, por favor….