CAPÍTULO XXII
¡QUÉ GANAS DE UN CHAPUZÓN!
Quién nos iba a decir que la actual Colombia fue el Nuevo
Reino de Granada descubierto Pedro Blasco Martín.
Y gracias por decirnos los nombres de esos importantes
filósofos que vivieron en Córdoba.
Como
íbamos con la “barriga llena”, gracias al Paticallo que nos habíamos zampado, podríamos
llegar hasta Mijas de un tirón, aunque conociéndonos seguro que encontrábamos
algo por el camino que nos llamaría la atención y nos veríamos “obligados” a
parar, jijiji.
Ya faltaba
poco para salir de la provincia de Córdoba, estábamos cruzando una extensa
llanura llena de viñas y olivos, cuando descubrimos una ciudad preciosa,
redujimos la velocidad para pasar despacito
y poder echarle un vistazo y pudimos descubrir que claramente tenía un
pasado judío, seguro que por eso la llaman la “Perla Sefarad” de Córdoba, ¡qué
bonita!. Pero debíamos continuar hacía Málaga y así lo hicimos, pero olvidamos
algo…
¿Cuál será el nombre de esa ciudad conocida como
la Perla Sefarad de Córdoba?.
Vimos un
enorme cartel que decía: “Bienvenidos a Málaga, provincia de ilustres
personajes”, ¿conoceríamos a alguno?, nos detuvimos un momento para comprobarlo
y nos sorprendió la cantidad de nombres que había, sí que conocíamos a algunos,
seguro que vosotros también: Antonio Banderas, Pablo Alborán, Dani Rovira,
Fernando Hierro,…
Pero había
otros de los que nunca habíamos oído hablar y cuyas historias eran sorprendentes, como:
- Abbás Ibn Firnás, nacido en el año
810, que fue un sabio que destacó en química, física y astronomía, y que seguro
que no os imagináis que fue el primero en realizar unos descubrimientos o
trabajos sobre una actividad… ¿Seréis
capaces de descubrir esa actividad?
- Anita Carmona Ruiz “Nita”, se cree
que fue la primera mujer en… ¿En
qué?
¡Qué personas
tan interesantes!
Cuando
volvamos al Colegio buscaremos información sobre más personajes ilustres, pero
no solo de Málaga.
Seguimos
carretera adelante y de repente nos encontramos con un paisaje totalmente
diferente, ¿nos habríamos perdido?, ¿qué sería ese
montón de piedras?, algunas parecían construcciones prehistóricas y
otras formaban parte del paisaje, era fantástico. Estuvimos a punto de llamar a
Snail para preguntarle si sabía dónde estábamos, pero decidimos continuar un
rato para ver si encontrábamos algún lugar que nos sirviese de orientación y tuvimos
suerte porque casi al lado estaba Antequera y no tardamos mucho en volver a
estar rodeados de cultivos de viñas y cereales.
Por
cierto, ¿sabéis que se produce con el fruto de las viñas? ¿Y con el de los
olivos?
Con el
susto que habíamos llevado pensando que podíamos habernos equivocado, nos había
entrado un poco de hambre, pero no nos detuvimos, debíamos llegar a Mijas lo
antes posible. Pero claro, al poco rato estábamos en Colmenar, un lugar que se
llama así porque tiene muchísimas colmenas
¡y la miel está tan rica! (Suponemos que sabéis
quien elabora la miel en las colmenas ¿no?).
Decidimos
hacer una parada muy rápida, “por casualidad” al lado de una confitería,
jijiji, entramos y le pedimos a la confitera que nos recomendase algún dulce
hecho con miel.
- Verán
ustedes, uno muy típico son los pestiños, tenemos de dos tipos, unos
aromatizados con naranja y canela y otros con matalahúva y limón, también
tenemos galletas que además de miel, llevan aceite y harina.
- ¿Harina?
- Si por
supuesto, para la elaboración de
muchos dulces se usa harina.
- ¿De maíz?
- Harina de
muchos cereales e incluso de legumbres, pero aquí usamos la de trigo.
- Pues
pónganos, por favor, unos pestiños con naranja y canela (porque eso de matalahúva nos sonó muy raro ¿Qué será?).
Mientras
nos preparaba los pestiños la señora comentó:
- Es
curioso, esta misma mañana otros visitantes me han preguntado también por la
harina de maíz, porque uno de ellos necesitaba rellenar un saco que llevaba.
¡Nuestros
extraños!
- Puede que sean unos extraños que andamos buscando, ¿Sabrá hacía donde iban?
- Creo
recordar que iban de vuelta hacia su casa, tenían pensado ir por Mijas, pero
antes querían visitar el museo de ese pintor malagueño tan conocido.
- Muchas
gracias.
Cogimos
los pestiños y salimos corriendo al sidecar para contarle a Snail lo que nos
acababa de decir la confitera.
Llamamos
en la concha y apareció Snail con cara de pocos amigos, estaba claro que no le
debía gustar mucho la canción:
Caracol, col, col
saca tus cuernos al sol
que tu padre y tu madre ya los sacó.
saca tus cuernos al sol
que tu padre y tu madre ya los sacó.
Le
comentamos lo que nos había dicho la confitera y dijo:
- Vamos por
buen camino, pero siempre nos llevan algo de ventaja, ¿Será porque ellos no se
paran a comer tantas veces como vosotros?
- Sr. Snail,
nosotros no somos caracoles, necesitamos algo más que unos trocitos de lechuga
para alimentarnos.
- Es cierto,
pero por favor las paradas tienen que ser más breves o nunca los alcanzaremos, vayamos a Málaga al Museo - sin decir más desapareció -.
Vale iríamos hacía allí, en busca del museo de…
¡De quién!.
Seguro que en el cartel de personajes ilustres aparecía, pero como
había tantos nombres no lo habíamos leído todos y ahora no podíamos dar la
vuelta para mirar, seguiríamos hasta la ciudad de Málaga y preguntaríamos allí (O tal vez vosotros nos podríais ayudar si sabéis el nombre
de algún pintor famoso que tenga un museo en Málaga).
Colmenar
estaba muy cerca de Málaga, así que casi sin darnos cuenta ya estábamos
cruzando la ciudad y era evidente que no nos iba a costar mucho encontrar el
museo que buscábamos, porque había muchos carteles que indicaban su ubicación,
aunque eran todos con unos dibujos un tanto raros.
Íbamos tan
centrados en seguir los carteles que sin darnos cuenta pasamos de largo y cuando
nos dimos cuenta estábamos en la Playa de la Malagueta, porque Málaga está
situada al lado de un mar ¿Sabéis cuál?.
En el
paseo marítimo había un olor muy agradable que hasta hizo que Snail saliese de
su concha, había personas vendiendo ramilletes de flores, posiblemente el olor procedía
de esos ramos, nos acercamos a uno de ellos y sin bajar del sidecar le
preguntamos qué eran, nos contestó:
“Pues que
van a ser, biznagas malagueñas”, sin decir más dio la vuelta y siguió su
camino.
¿Biznagas
malagueñas?, ¿qué flor será una biznaga?, no nos sonaba de nada ¿la conocéis
vosotros?
Habría
sido estupendo pegarse un chapuzón, pero teníamos que ir al museo.
Muchos de
los dibujos que habíamos visto en los carteles eran cuadros que se podían
contemplar allí, miramos algunos, pero sin dejar de
buscar a los extraños.
Vimos a un
guía del museo que estaba limpiando algo que bien podría ser harina, nos
acercamos a él:
- Buenos
días, ¿es usted guía de este museo?
- Si señores
- Hemos
observado que está limpiando lo que parece un rastro de harina
- Así es
- Es normal
que haya harina en este museo
- Pues no,
pero es que a unos visitantes se les cayó un poco sin que se diesen cuenta
¡Nuestros extraños!
- ¿Están
aquí esos visitantes?
- Ya se
fueron, porque venían a ver el cuadro “Guernica”
- ¿Y ya lo
vieron?
- ¡Pero es
que ustedes tampoco saben que ese cuadro no está en este museo, ni en esta
ciudad, ni en esta autonomía!
Nos
respondió con cara de pocos amigos, así que preferimos marcharnos.
¡Cualquiera
le decía que no sabíamos dónde está el cuadro Guernica!
(¿Vosotros
lo sabéis?)
Además supusimos
que los extraños ya estarían de camino a Mijas y no teníamos tiempo que perder.
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