27 de abril de 2020

EL MISTERIO DE LA ÚLTIMA PIEZA - CAPÍTULO XVI

CAPÍTULO XVI

¿CIGÜEÑAS O LAGUNAS?

Siguiendo el plano, las órdenes de Snail y  lo que nos habéis contado de la “Leyenda de la mora encantada”, nos metimos por diferentes calles para dirigirnos al palacio donde podríamos encontrar el pasadizo por el que salir rápidamente de Cáceres.

En nuestro callejeo pudimos ver muchos otros edificios muy interesantes, sin duda este es otro de los lugares a los que tendríamos que volver con más tiempo.

Nos llamaron la atención unas “figuras” que pudimos ver en varios tejados, las había con formas de animales, figuras humanas, seres monstruosos… sus bocas servían de desagüe de los canalones (¿Sabéis lo que es  un canalón?, que no es lo mismo que un canelón, jajaja) y además de decoración, no sabemos si tienen un nombre específico (¿Sabéis vosotros cómo se llaman esas figuras?), había incluso una que tenía forma de mono, seguro que esa figura se debía a alguna leyenda o algo así (¿El mono aparecerá en alguna leyenda de Cáceres?).

Con la rapidez de un caracol llegamos a un edificio del siglo XV, era al Palacio de las Veletas, que junto a La Casa de los Caballos forman actualmente el Museo de Cáceres, está situado en la zona monumental de la ciudad.

Antes de entrar decidimos dar una vuelta por sus alrededores por si localizábamos a los extraños, pero no los vimos, así que decidimos entrar.

Dentro había varias salas y un patio interior, no sabíamos dónde podía estar el pasadizo secreto que cuenta la leyenda, no lo encontrábamos, pero de repente nos pareció escuchar el cacareo de una gallina y sus polluelos, fuimos corriendo a ver si los veíamos, porque nos habéis dicho que la leyenda de la mora encantada dice que quién encuentre uno de los polluelos y lo lleva siempre consigo tendrá riqueza y fortuna el resto de su vida, pero al llegar lo que encontramos fue un aljibe musulmán, ¿Os acordáis lo que es un aljibe? ¿Recordáis que en el libro “Platero y yo” se mencionaban los aljibes que había en el pueblo de Platero?
 
Este aljibe debe ser uno de los más grandes y mejor conservados de la Península Ibérica, es impresionante, pero lo único que se escuchaba allí era el rumor del agua.

Continuamos buscando el pasadizo de la “Mora encantada”, pero no lo vimos por ningún lado, al mismo tiempo estamos muy atentos por si escuchábamos algún cacareo, como tampoco vimos gallinas, ni polluelos, nos habría gustado seguir buscándolos pero Snail Holmes dijo:

- Por aquí no hay rastro de pasadizos secretos, ni de los extraños, no perdamos más tiempo, marchemos hacía Casar.


Sin decir más se dirigió al sidecar, mientras nosotros subíamos se metió dentro de su concha y se escucho:

- Tome la carretera CC-30 durante 10,6 km.

Sin esperar más, arrancamos en busca del queso.

Llegamos rápidamente y no tardamos mucho en localizar la quesería donde estaban elaborando la Torta de Casar.

Había varias personas trabajando, estaban cuajando la leche de oveja, cortándola en granos una vez cuajada, metiéndola en moldes cilíndricos,…


Se acercó a nosotros una amable señora que nos invitó a probar la Torta y por supuesto que aceptamos su invitación.

El queso tenía una corteza semidura de color amarillento y por dentro era cremoso, oloroso y muy rico.

Antes de que Snail pudiese decir nada ya habíamos comprado una torta, jiji.

Holmes le preguntó a la señora:

- Sabemos que su queso está riquísimo y que es uno de los más reconocidos de toda Extremadura, ¿estarán recibiendo clientes sin cesar?

- Aquí no recibimos a muchos clientes, nuestra producción la mandamos en su mayoría a tiendas y restaurantes, aunque de vez en cuando si se acercan hasta aquí algunos.

- ¿En estas últimas horas habrán estado por aquí unos extraños?, es que los estamos buscando, creemos que tenían intención de venir a Casar a comprar queso y también que están interesados en las cigüeñas.

- Pues hoy solo han estado aquí dos, uno de ellos estaba tan ansioso por comer Torta de Casar que no espero ni a salir de la quesería para empezarla.

- ¿Y no sabrá hacía dónde fueron?

- Lo que sé es que el que devoraba el queso dijo algo de que estaba riquísimo y que se parecía mucho a su queso preferido. Y el otro, que no dejaba de comer mazapanes, le contestó que irían a buscarlo, pero que antes debían buscar la laguna, tal vez se refería a alguna laguna con cigüeñas.

- ¿No sabrá si hay cerca de aquí alguna de esas lagunas?

- Pues como no sea el Pueblo Europeo de las Cigüeñas.

- Muchas gracias, nos ha servido de gran ayuda.

- ¡Y su queso está exquisito! – gritamos nosotros – mientras salíamos por la puerta “corriendo” tras Snail.

Una vez fuera Snail Holmes comenzó a mover sus cuernos y a hablar en voz alta, parecía que estaba reflexionando: 

- Los extraños han estado aquí, tenemos nuevas pistas

Acto seguido, comenzó  a rellenar alguno más de sus rulos, después se dirigió a nosotros:

- La Torta del Casar no es que queso preferido del extraño, por lo tanto seguro que van a ir a Badajoz, en busca de Torta de la Serena, que es el otro queso que vuestros amigos nos han dicho que podría ser el que buscaban.

- Pero antes de dirigirse hacía allí tienen pensado ir a una laguna, que puede ser la del Pueblo Europeo de las Cigüeñas, que, gracias también a vuestros amigos, sabemos que es Malpartida.

Estuvo  unos segundos en silencio:

- Debemos averiguar a qué tienen que ir allí. ¿Qué buscarán? ¿Cigüeñas? ¿Lagunas?
  
Emprendimos el viaje hacia Malpartida, pero estábamos muy despistados con las pistas nuevas.

¿Cigüenas o lagunas?

¿Os imagináis para qué tendrán que ir a una laguna?

¿Habrá o vivirá algo en las lagunas que les interese a las cigüeñas y a nuestros extraños y que pueda tener algo que ver en esta historia?

¡Qué lío!



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